Manuel Álvarez Bravo

Manuel Álvarez Bravo estudió pintura en la Academia de San Carlos, en la ciudad de México, y se dedicó a la fotografía desde los años veinte —cuando descubrió, con el alemán Hugo Brehme, el revelado y la impresión en platino— hasta la década de los noventa. En 1930 empezó a reproducir la obra de los muralistas mexicanos David Alfaro Siqueiros, José Clemente Orozco y Diego Rivera por encargo de la revista Mexican Folkways, trabajo que heredó de su amiga Tina Modotti, quien fuera deportada ese año. En 1935 expuso con Henri Cartier-Bresson en el Palacio de Bellas Artes de México; por esos años participó también con André Breton en exposiciones surrealistas en México y París, y en 1955 formó parte de la exposición The Family of Man en el Museo de Arte Moderno de Nueva York. Aunque a Breton se le atribuye haber calificado a Álvarez Bravo como poeta, Octavio Paz define con claridad esta cualidad: “En el arte de Manuel Álvarez Bravo, esencialmente poético en su realismo y desnudez, abundan las imágenes, en apariencia simples, que contienen otras imágenes o producen otras realidades”. Álvarez Bravo recibió varios reconocimientos nacionales e internacionales, entre ellos los premios Hasselblad de Suecia y el Agfa Gevaert de Alemania, la beca de la Fundación Guggenheim de Estados Unidos y el Premio Nacional de las Artes de México. Su obra, publicada en numerosos libros, ha recorrido el mundo y forma parte de las colecciones del Museo de Arte Moderno de Nueva York, el Victoria and Albert de Londres y la Biblioteca Nacional de París, entre otros.